Cuidar, proteger y mimar a nuestros perros es básico para que nuestro peludo amigo crezca feliz y tenga un carácter equilibrado, pero humanizarlo demasiado puede desencadenar la llamada “Agresión por sobreprotección”.
Ejemplos de humanización excesiva podría ser cuando los alimentamos incorrectamente con nuestra comida que puede ser perjudicial para su tracto digestivo, cuando los vestimos con complementos innecesarios (zapatos, gorritas…) que les impiden moverse con naturalidad e interactuar con el medio, cuando los sacamos a pasear en brazos lo que no permite que se comuniquen correctamente con sus congéneres…
En todos estos casos, además, provocaremos trastornos en el carácter y comportamiento de nuestro perro, que se traducirán en conductas que consideraremos inadecuadas en el futuro.
Sobreproteger a nuestra mascota impedirá que el perro desarrolle incorrectamente sus instintos y lo volveremos más vulnerable y dependiente.
La humanización y sobreprotección empieza cuando tratamos a nuestro perro como si fuera un bebe inocente, de modo que no le pondremos limites y provocaremos que nuestro can no sepa diferenciar su espacio del nuestro. Por ello en la convivencia diaria con nuestros amigos de cuatro patas aparecerá la competencia por el espacio, el tiempo, los objetos… y esto es posible que acabe con gruñidos, ladridos amenazantes o incluso mordiscos de nuestro querido perro hacia nosotros o hacia los más pequeños de la casa.
Debemos comprender que los animales tienen sus propias necesidades y formas de entender el mundo, tampoco sus formas de expresarse son las mismas que las nuestras. Si entendemos esto y hacemos sentir a nuestro perro como parte de la familia pero nunca como el guía, poniéndole normas y límites y recompensándolo por sus buenos comportamientos, conseguiremos ofrecerle una mejor educación que se traducirá en una convivencia fácil y feliz.
Y recordad que una educación temprana en las primeras fases de crecimiento de nuestro cachorro evitará la aparición de muchos problemas de conducta en el futuro.
Un saludo amigos!!
Daniel Colominas
Educador canino.
www.laescuelacanina.com