¿Realmente sabemos que es un perro?


Por supuesto, no es un humano y por tanto no debemos tratarlo como tal: no hace  falta que lo llevemos en brazos ya que a los pocos días de nacer ya son capaces de desplazarse por si solos (no como los humanos) y el estar en los brazos no le permitirá crearse una correcta concepción de si mismo ni establecer una correcta jerarquía con los demás perros o personas.  Tampoco hace falta que le pongamos vestiditos que lo pueden confundir y hacer más complicada la relación con los demás cenes que se encuentre ocultando su idioma gestual.

 

 Es un animal descendiente del lobo, así que lo trataremos como lo que es: una maravillosa especie llamada Canis Lupus Familiaris.

 

 Los perros tienen una visión del mundo diferente a la nuestra: lo que para nosotros es una planta de flores exóticas, para ellos no es más que un palo con el que jugar, lo que para nosotros son unos vistosos fuegos artificiales, para ellos es algo parecido al fin del mundo con esos amenazantes ruidos que los paralizan de miedo.

 

Además muchas de las conductas que nos parecen inapropiadas, son propias de su especie: restregarse sobre un ratón muerto, oler traseros, escarbar en el jardín (ya explicaremos sus motivos en próximos artículos)

 

Otras muchas conductas se ven acentuadas por culpa de la vida sedentaria del animal y la relación incorrecta de persona-perro. Así que para tener un animal equilibrado deberemos tener en cuenta 4 puntos que trabajamos muy exhaustivamente en los cursos de adiestramiento de La Escuela Canina : ejercicio, comunicación, socialización y control u obediencia.

 

Proximamente iremos ampliando todos estos conceptos.

 

Un saludo amigos!!

 

Daniel Colominas

Educador canino.

www.laescuelacanina.com

 

 

Escribir comentario

Comentarios: 0