INSTINTO - MOTIVACIÓN - COMUNICACIÓN
son los tres canales básicos que Daniel Colominas utiliza en la educación de los perros.
Los perros aprenden y generan conductas en base a una amplia gama de procesos, centrar las técnicas de trabajo en un subgrupo limita las capacidades del perro.
Debemos ser capaces de diferenciar y manejar según el momento: procesos de aprendizaje de nuevas conductas, gestión de la emoción y de la motivación, procesos de mantenimiento de conductas ya conocidas, modelado de pautas innatas y procesos de aprendizaje.
Nuestro educador canino utiliza tanto técnicas conductuales como cognitivo-emocionales, lo que permite un tratamiento integral de la psique del perro.
No se trata de "domar" a los perros, no debemos obligarles a olvidar sus aptitudes naturales para que, simplemente, realicen ciertos actos automáticos.
Si la mano del amo o la del adiestrador, el can, la asocia al dolor, perderá para él todo el respeto que le debe, por ello con paciencia y persistencia trataremos de comunicar las aptitudes y destrezas que su perro debe desempeñar para que pueda integrarse socialmente e incluso ejecute trabajos que nos sean de ayuda.
Su perro aprenderá mediante refuerzos positivos (juegos, caricias, palabras agradables, recompensas...), lo que nos asegurará que lo aprendido se mantenga a lo largo de toda la vida del can.